Hace tiempo que una maravillosa artista me había animado a leer "Frankenstein o el moderno Prometeo". Yo me resistía y nunca tenía tiempo. En el fondo, temía encontrarme con un relato de terror, lleno de horrores.
¡Qué equivocación! Es poesía pura, filosofía, un canto a la vida, a la amistad y al amor. Una obra de arte y de sabiduría.
A medida que iba avanzando en la lectura, comencé a preguntar a gente, que habitualmente "lee" mucho, si lo conocían. No le sonaba. Todos lo relacionaban con la película y como yo creían que era un simple relato de terror sin sentido.
Creo que en este mundo donde la imagen a veces lo es todo, Frankenstein puede enseñarnos a ir mucho más allá de las apariencias, a profundizar en los sentimientos, a escuchar, a dar las gracias por ser como somos; en fin, a recuperar una serie de valores necesarios para poder vivir la vida como auténticos seres humanos.
Si no lo habéis leído, ¡animaros!
Frankenstein o el moderno Prometeo. De Mary W. Shelley.
Gracias, lo leeré. Estoy necesitado de una buena dosis de todo eso. Saludos. Javier.
ResponderEliminarNo lo dejes Javier, seguro que te encantará. Además se lee enseguida.
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