Hay quien cree que determinados seres humanos, o mejor "entes", porque no los consideran personas con sentimientos y limitaciones, "No pueden cometer errores, y si se equivocan...¡QUE LO PAGUEN!..."
Hoy en el trabajo ha fallado de nuevo una máquina, un fallo al que nadie ha prestado mucha atención porque es frecuente y no sabemos como evitarlo. ¿Alguien ha decidido castigar a la máquinita?
Hoy en el trabajo ha fallado de nuevo una máquina, un fallo al que nadie ha prestado mucha atención porque es frecuente y no sabemos como evitarlo. ¿Alguien ha decidido castigar a la máquinita?
-¡Oh no! ¡Que horror! Si sólo falla de vez en cuando y, generalmente, nos ahorra mucho trabajo.
-Trátala con cuidado no se vaya a estropear más.
-Lo que hay que hacer es averiguar la causa.
-Que venga el médico-sicólogo responsable y haga un nuevo reconocimiento etc, etc...
¡Cuanta comprensión para con las máquinas y que poca con las personas!
Con qué ligereza se juzga, se condena y se castiga a pobres seres humanos que demuestran con sus actos lo que todos sabemos: No somos dioses, somos seres falibles, conocemos muy poquito, somos muy limitados, nos cansamos, malinterpretamos las cosas, a veces tardamos en reaccionar, nos ofuscamos, nos ponemos nerviosos, necesitamos dormir y aunque queramos hacer las cosas perfectamente, con mucha frecuencia cometemos errores. ¡TODOS¡
Efectivamente, es muy fácil condenar los errores ajenos, especialmente cuando se carece de información.
ResponderEliminarAntes de clamar a los cielos protestando la incompetencia de los otros, habría que molestarse en conocer las circunstancias: las condiciones de trabajo, ¿son suficientemente buenas para poder exigir la perfección?, ¿no es un numero excesivo de horas para mantener una impoluta concentración? ¿el equipo y el material con los que se trabajan son adecuados?, etc, etc..
Sólo despues de examinar los condicionantes debería emitirse un veredicto. Qué facil es mirar las cosas desde un solo punto de vista, y qué erroneo, y nocivo puede esto resultar!!